viernes, 15 de enero de 2010

Cartas al Más Allá

Hola mi ángel:

Hace ya un mes desde que te fuiste. Me pregunto si me echarás de menos tanto como yo a ti. Los días sin ti son duros y a menudo me pregunto como sería todo si tú siguieras aquí, conmigo. También me imagino como será la vida allí donde tú estás.

¿És es el cielo tal y como me lo contaron? ¿Es algo personal y privado, como decían en aquel libro que leímos? Me gustaría que pudiéramos volver a vernos y que me lo contaras tú personalmente antes de que yo llegue allí. Sabes que me gusta conocer las situaciones a las que me enfrento de antemano.

Aqui la vida sigue su curso, como siempre. El mundo sigue girando pese a que tú no estás en él, y eso me hace pensar en lo realmente insignificante que es el ser humano. Pasamos por la tierra sin dejar huella ni mácula que haga saber al resto que estamos aqui.
Y aún no sé si yo quiero hacer historia o pasar desapercibida.

Todos están bien, algunos más que otros. Ellos te echan de menos, pero sabes que es Ella quien más te añora. Le cuesta acostumbrarse a una vida sin ti.

Debo admitir que yo también me muevo como en un sueño, sin ser realmente consciente de que aquella despedida fue definitiva y que no vas a volver. Aún sigo despertándome por las mañanas y miro el calendario, como si él me revelara el día de tu regreso. Como cuando te fuiste a Austria y me llamaste para decirme que volveríamos a vernos, que me avisarías cuando desembarcaras.
Y esta vez no es diferente, sigo esperando una llamada que sé que nuca va a llegar.

Debo dejarte, que como dije antes, aquí la vida sigue. Espero que tardemos en reencontrarnos, yo aún tengo mucho que vivir. Sé que tú seguirás viendo lo maravilloso del mundo a traves de mis ojos, igual que yo hacía cuando estábamos juntos.

Gracias por enseñarme las constelaciones. Aunque haya olvidado la mayoría, me sigue gustando mirar las estrellas.
Sigue cuidando de mí.

Ad astra per aspera

No hay comentarios:

Publicar un comentario